Almagro de mi vida

El puesto era mío.Había esperado mi oportunidad durante meses.Una lesion habia obligado al arquero titutlar a un retiro forzado.Habíamos conseguido un triunfo por la mínima diferencia en mi retorno a Primera, y un empate en un tanto el pasado fin de semana,En ambos partidos habia teniado una actuación brillante.Notaba esas señales casi imperceptibles que marcan la caída de un jugador y el ascenso de otro.Las bromas, las miradas, la actitud respetuosa y cómplice de los cabecillas del equipo.Y la confianza que todos demostraban tenerme durante el juego.Volvia a pisar fuerte en el grupo.Mis compañeros me apoyaban.


Durante la semana se había rumoreado que el sábado volvía el titular, debido a la presión de algunos dirigentes, que no veian con buenos ojos su alejamiento.Pero el jueves, en el partido de entrenamiento, estuve yo en los tres palos.Mi rival adujo entonces no estar del todo repuesto de su lesión.La excusa provocó la sorna de los demás.

"Lesionado, un carajo -pensé- "Te vas a tener que comer el banco el resto del campeonato"

Llegé temprano el día del partido para ver la reserva.Al terminar el primer tiempo, me encaminé lentamente para el vestuario.Tenía, como siempre antes de un partido, el estómago revuelto.Almagro tenía aspiraciones para disputar el ascenso a Primera.Los puntos conseguidos en las últimas fechas nos había ayudado a salir de la mitad de la tabla.El partido de ese día era decisivo para nuestro futuro.
Precalentamiento y agonía.Queria salir a jugar de inmediato, terminar con la espera.El vestuario antes de un partido se asemeja a la antesala de una ejecoción.El público espera en las tribunas, los dirigentes, la prensa.Sensación de muerte inminente.Y superstición.Uno se persigna.Otro patea un escalón del túnel, siempre el mismo, al salir al campo de juego.Cabalas.La mía es práctica.Marco la posición de los postes raspando con lso botineslas lineas de cal de las areas.Obsesivamente.

Promedia el segundo tiempo.El marcardo todavia está en blanco.La presión de la gente nos empuja para adelante.Exigen que ganemos.Un empate de local es casi una derrota.No ha habido jugadas de riesgo en ninguna de las áreas.Es una tarde tranquila para los arqueros.De esas que presagian catástrofe.

Se escapa el puntero derecho rival.Retrocedo mirando al medio de mi defensa, tratando de ordenar las marcas.Mi marcador de punta se queda amarrado al piso;el atacantes los desborda y llega casi hasta el fondo.Me paro entre el medio del arco y el primer palo, un metro afuera de la linea de gol.El delantero levanta la vista y mira hacia donde estoy parado."¿Estará por patear al arco desde una posición tan cerrada?".Doy un paso hacia adelante para cubrirle el ángulo.Tira el centro atrás,fuerte y rasante.La pelota rebota en el defensor central y va a caer cerca de un metro afuera del área penal.En el mismo momento en que otro atacante intenta pegarle al voleo, lo bajan de atrás.Tiro libre justo al borde del área.El equipo rival se adelanta.Es su oportunidad.

Ubico la barrera sobre el palo izquierdo.No puedo ver la pelota desde mi posición,Reugo que le pegue con los callos y la mande a la tribuna.Si la emboca en el arco , estoy jodido.La pelota aparecerá de repente por encima de la barrera.Me paro entre el medio del arco y mi palo derecho.El árbitro me hace una seña que no entiendo.Prefiero ignorarlo.
-¡Las medias!- me grita, mientras viene corriendo hacia mi. Las ligas están flojas.Me india con un gesto que me suba las medias, y se para frente a mi para asegurarse de que lo obedezca.Alcanzo a subirme una.Mientras lo hago, el árbitro gira rapidamente y se vuelve al centro del campo.Escucho la voz de uno de mis compañeros que me alerta:

¡Cuidado que patea!

Suelto la otra media y corro hacia la mitad del arco.Presiento que el tiro viene al palo izquierdo, aprovechando mi deliberación con el árbitro del otro lado del palo.Aparece la pelota como un proyectil por encima de la barrera.El diez la chanfleó de zurda, al ángulo.Vuelo en una zambullida desesperada.Me tiro sin fe, sabiendo que no llego, como hacemos los arqueros siempre para no quedarnos parados.Ya sé, en el aire, que el tiro se mete en el arco.Un segundo más tarde el festejo de la tribuna visitante me lo confirma. La pelota se coló al lado del palo.Tirado en el piso, tengo la sensación que las cuatro tribunas se estan por caer encima de mí, aplastándome.Me levanto a duras penas.Me pesa el cuerpo.No me animo a mirar a mis compañeros.Escucho que uno de ellos me alienta.Hubiera preferido una puteada.Quedan unos pocos minutos de juego.El partido esta perdido.El puesto también.Por un par de medias...

Por Claudio Tamburrini de su libro "Pase Libre, crónica de una fuga" . El ex Arquero de Almagro, fue secuestrado por los grupos de tareas de los militares y torturado durante ocho meses en la Mansión Seré en la localidad de Ituzaingó. Claudio se fuga de la Mansión, junto con otros detenidos y despues debió exiliase en Suecia, donde se recibe como licenciado en Filosofia. El libro fue llevado al cine por el uruguayo Adrián Caetano, con la actuación de Rodrigo de la Serna como Tamburrini.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente post

agregame Fede blogs.clarin.com/ascenso

ya te agregué Historias ahí en enlaces!!

SALUDOS

ALE VITELLI

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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ruben dijo...

capo claudio no solo por tu trayectoria deportiva a pesar de que soy de all boys sino por tu historia de vida para nosotros los mas jovenes para recordar y olvidar nunca jamas
un abrazo